Evita tener una piel reseca
Aunque la resequedad en la piel es muy común, esta se produce cuando pierde demasiada agua y aceite, afectando a todas las personas sin importar su edad. Conocida como xerosis o xerodermia, algunas de las muchas causas están influidas por el clima frío o seco, el daño por la exposición al sol, jabones agresivos y bañarse en exceso.
Los síntomas más comunes de la resequedad son:
- Descamación, descascarado o exfoliación de la piel.
- Piel que se siente áspera.
- Rigidez de la piel, especialmente después del baño.
- Picazón.
- Líneas o grietas finas.
- Grietas en la piel que pueden sangrar.
Aprende a prevenirla:
- Bebe mucha agua.
- Pasa menos tiempo en la ducha.
- Hidrata la piel al menos dos veces al día.
- Evita zonas de baja humedad.
- Evita la sobreexposición a la luz solar directa.
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